Secretaría: Antes de ingresar, le vamos a dar cumplimiento a dos decretos que aprobara este Honorable Cuerpo para hacer reconocimiento a ciudadanos de nuestra ciudad. En este caso al señor Herber Ramón Montero, por su trayectoria y colaboración en el fútbol infantil de la ciudad, si se encuentra presente lo invitamos.
(Aplausos)
Presidencia: Buenas tardes Herber, le vamos a hacer entrega del decreto y vamos a esperar al autor del proyecto para que le haga entrega de la placa también que le va a quedar como recuerdo.
(Aplausos)
Ramiro Picone: Bueno, buenas noches para todos. Bueno siguiendo con este ciclo de reconocimientos a los pioneros y míticos del fútbol infantil cuando entrevisté a dos periodistas a Chichi Canessa y a Néstor Dova, hablaron muy bien y mucho de vos. Así que como te dije en tu casa, las cosas que hacías en el Club Defensores con los chicos, no solamente el cariño, el amor, los entrenamientos, sino toda la contención que vos brindabas con tu familia, con tu equipo de colaboradores, lo nombro a Jorge Zacanino, que fue un colaborador tuyo muy importante, y la verdad que estas cosas merecen su reconocimiento, acá están tus amigos, tu familia y nos pone muy contentos, muy contentos que vos hayas hecho todo lo que hiciste por el Club Defensores, por el fútbol y por sobre todo por los chicos. Eso para nosotros tiene un grandísimo valor para todo el Cuerpo, realmente esto es un mimo pero vos sabes todo lo que hiciste y todo lo que has dado e incluso hoy los chicos por las calles y ya hoy adolescentes, hombres casados con sus familias, te agradecen día a día todo lo que has hecho, pero bueno, acá te agradecemos y te dejo el micrófono para que cuentes unas breves anécdotas que me contaste a mí de los chicos, ya sé que te gusta hablar, así que bueno te agradezco, gracias y bueno, a seguir así por muchos años más. Saludos.
(Aplausos)
Herber Montero: Bueno, esto para mí es un orgullo, que uno que ha tratado de hacer lo posible por los chicos para que tengan un fútbol infantil alegre, que se diviertan, que han salido varios jugadores de Mercedes, hoy me encuentro a veces chicos que eran los que jugaban con nosotros, tengo sacerdotes, abogados, doctores que a veces mediante la sorpresa porque ya no los conocemos, pero nosotros les brindamos dentro de lo que podíamos todo, nosotros, la familia, mi señora, porque a veces venían chicos de Jáuregui, de Olivera, de Gowland y venían justito para los horarios del partido y venían a veces con hambre y veíamos nosotros y los traíamos a casa a comer, eso es un recuerdo muy lindo para ellos, para mí, es un orgullo para nosotros, pero hoy veo que el señor Intendente se ha dedicado a organizar todo, lo que antiguas deportivas que estaban, las canchitas, muy bien arregladas y para mí también es un orgullo que alguien se haya acordado de eso, de cualquier manera les agradezco a todos por esto, lo voy a guardar con un cariño muy grande y felicito a todos por esto porque para muchos es una satisfacción muy grande tener un recuerdo de nuestra ciudad, nada más, mucho gracias por todo.
(Aplausos)
Ramiro Picone: Yo quiero que cuentes muy brevemente con los chicos cuando venía el circo al Club Defensores, bueno que hacían vos y tu familia y el grupo que tenías, eso solamente quiero que la gente sepa lo que lo que hacías vos.
Herber Montero: Bueno en un momento dado vino un circo me trajo 14 o 15 equipos de camión que no tenían lugar en este momento para hacer las funciones, entonces me vino a pedir un señor Piñeiro si podía yo prestarle o alquilarle la cancha donde estaba en la 35 y 6, en ese momento estábamos medio cortos de dinero y me venía bien, también a mí y al Gordo Zacanino, con eso compramos algunas camisetas, algunas cosas y se hizo así, pero le digo al hombre este, Piñeiro, me gustaría dentro de todo conseguir en una función de la tarde si pudiera tener los chicos, le digo mirá tenemos 60 y pico casi 70 chicos, nosotros no tenemos que ir, pero los chicos necesitan, porque venían con las aguas danzantes, ningún problema, cuando usted quiera, cuando usted me diga. Bueno, a la tarde, era un sábado, nos dio el permiso, pero en todo caso de que cuando uno trabaja a veces hay alguien te felicita y otro que te envidia, entonces a todos les conviene venir acá, yo no hice nada, yo lo único que hice es traer a los chicos, entonces el señor Piñeiro que estaba atrás mío que yo no lo veo, me dice estos son los que tiene usted en la comisión no esto no sé de dónde salió, esta tarde cuando vengan los chicos usted se viene con su familia y acá tiene un palco, imagínate fuimos que de rabia fuimos, me encuentro en ese momento en el palco de al lado con Julio Gioscio y me dice ¿Y vos qué haces acá? y yo me dijeron que te tenías que acompañar, Ah claro me dice…(risas) esas son cosas que pasan, pero como me dicen que soy un charlatan…
(Aplausos)
Herber Montero: Pero para conseguir ese campito fuimos con el señor Jorge Zacanino, en un año fuimos 12 veces a Buenos Aires a Retiro que estaban los capos de ferrocarril, el señor Petrarenera y el señor Illescas, ingeniero en ese momento del ferrocarril. Bueno dice cuando ustedes la vayan a inaugurar nos avisan, obviamente cuando fuimos a inaugurar les avisamos, los esperamos con asadito, alguna cosa. Y dice, bueno, no tienen que pedir otra cosa porque nos gustó la bienvenida, si ustedes quieren venir vengan pero no podemos hacer más, pero bueno gracias a Dios, gracias a todos ustedes, lo voy a guardar con cariño muy bueno, y creo que se merecen muchos de los que ha trabajado con los chicos, como Canessa que lo nombraste y unos cuantos más que han trabajado haciendo todo por los chicos, se hacía lo que se podía, pero se hizo, muchas gracias.
(Aplausos)