Homenaje a la Dra. Blanca «Cielo» Tamagno

En la Sesión del día 28/11/2022 se realizo un homenaje a la Dra. Blanca «Cielo» Tamagno por su compromiso con los DDHH sobre todo en la época de la Dictadura. Recibió la placa su hijo, Gustavo Lennard quien la recordó como una mujer cálida, afectiva, inteligente y, por supuesto, muy comprometida con su lucha por los Derechos Humanos. También se refirió a «Cielo» y su trayectoria, el Dr. Marcelo Heredia.

Secretaría: Bien continuando con los reconocimientos en este caso reconocimiento Post Mortem a la Doctora Blanca Tamagno en su lucha por los Derechos Humanos.

Presidencia: Invitamos a pasar a la autora del proyecto, al hijo de la Doctora Tamagno y al presidente del Bloque Frente de Todos…

Débora Lacasa: Hola, buenas noches a todos, la verdad que es un honor haber sido autora de este proyecto, cuando me comuniqué con Gustavo, bueno hace rato que venimos conversando, me contó la historia de su mamá de la doctora Blanca Cielito Tamagno, Cielito me contó por el color de sus ojos y que en realidad así es conocida por todos y la verdad que bueno siguiendo un poco el tema de hace un rato de estas mujeres tan valiosas en la historia, de estas mujeres que realmente representan la fortaleza, representan el coraje, representan esas ansias de defender a sus hijos, de defender a quienes los valores de país y la verdad que enseguida me comentó y yo dije le dije Gustavo si hay que hacer algo, la historia de tu mamá es una historia muy fuerte, es una historia muy potente, es una historia muy actual, porque bueno no solamente porque era una mujer sino porque siempre hay que defender los valores en los que uno cree, así que bueno me contó cómo había sido una mujer a la que habían cesanteado junto a su papá como jueces de primera instancia por haber aceptado los Habeas Corpus, en los que se trataba de defender los derechos de las personas, de los detenidos y los desaparecidos, como ella integró la asamblea permanente por los derechos humanos y en ese raid recorrió muchas provincias visitando las familias de los detenidos y desaparecidos, buscándolos, intercediendo por ello frente a todo a pesar de todo y como me él tenía miedo y eso es importante tener miedo pero seguir a pesar del miedo, entonces la verdad que se me pone la piel de gallina, porque creo que no hay nada más valioso que actuar a pesar de,  así que fue una historia que realmente me conmovió, que realmente me maravilloso y dije bueno hay que hacerle un homenaje y cuando los chicos del Frente que algunos también como yo e no conocían plenamente la historia empezaron a comentarle, se reunieron allí con bueno distintas personas, todos quisieron participar de este homenaje porque realmente es una persona que falleció bueno de una triste enfermedad, pero a la que hay que recordar y a la que hay que homenajear, homenajearle en su hijo hoy, pero homenajear toda la ciudad tiene que tenerla presente y esto creo que es súper humilde, súper humilde al lado de todo lo que tu mamá se merece, pero bueno es lo que acá como Concejo podemos hacer es nuestro humilde, humildísimo reconocimiento, así que nada te ofrecemos esto, pero nos gustaría que nos cuentes más de tu vivencia como hijo, porque nos parece que eso también es valioso saber cómo vos como hijo y como tu mamá lo vivió. Así que gracias, gracias a vos.

(Aplausos)

Gustavo: Decir que es poco es muchísimo, es muchísimo porque me parece que lo más importante es que hoy estemos nuevamente hablando de todo esto, mi mamá es una buena excusa para hablar de todo esto, mi mamá estuvo puso su vida, puso su coraje, pero es lo que importa finalmente, hoy ella no está presente, no sé si será un ser que pueda vernos y pueda considerar lo que estamos haciendo, pero si lo pudiera estaría muy orgullosa de que toda la gente sin diferencia política alguna, estén considerando las cosas importantes. La memoria, la oportunidad de recordar esos momentos de tanto horror, de tanta muerte, de tanta falta de Estado de Derecho a donde las personas que eran detenidas, desaparecidas no tenían normas, no tenían ley, no tenían estado derecho, no tenían jueces, no habían jueces es mentira, había una falsa creencia de que había un estado, había una falsa creencia que había una nación, había una falsa creencia que había un pueblo, pero todo era falso porque todo estaba basado en un régimen absolutamente impuesto por la violencia, la mayoría de la gente posiblemente ignoraba pero muchos absolutamente decidían ignorar porque por ahí veía a que su vecino se lo llevaban y tenían el facilismo de decir por algo será, en vez de preguntarse si esa persona lógicamente tenía un derecho que era el derecho a defensa y por eso era luchadora, luchado por el derecho de defensa y la vida, después vinieron los partidos políticos y bueno Raúl Alfonsín sin duda interpretó mucho pese a que no estaban las encuestas, pese a que la mayoría no se expresaba, pero entendió el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a un estado de derecho era lo más importante. Pero yendo a cosas más concretas que yo viví teniendo 14 años, las cosas que más me llegaron era cuando ella sabiendo que la perseguían, porque no voy a dar nombres, pero hubo servicios de acá de la ciudad de Mercedes que la seguían y ella hasta en una oportunidad en el tren tenía tanto coraje y al mismo tiempo tanta simpatía que cambió de vagón y vio que la persona la siguió, entonces decidió irse sentarse y dice tenés algo más importante que seguirme, querés hablar algo, llegar hasta Once es bastante, podemos ir hablando de algo, tenés algo importante que en tu vida más allá de seguirme, yo voy siempre al mismo lado, siempre voy a la Asamblea en calle Callao entre Tucumán y Lavalle reporta eso, pero si querés seguirme, seguime. O sea que yo veía y ella pese al temor y el riesgo de vida que tenía se sobreponía y eso no era fácil, porque yo veía que papá la acompañaba, pero cavilaba y ella nunca y ya anticipándose algo que podía pasar que después Marcelo nos va a contar y mucho más detalle porque yo mi edad y eso lo veía y por lo que me decían por lo que me transmitían, se anticipó a saber que posiblemente en cualquier momento los allanaban. Entonces en un estudio jurídico que tenía en la calle 22 y 23, después pasó a ser una sede del ANSES, había una gran biblioteca, era la biblioteca de Roberto Tamagno y sacó casi todos los libros que tenía que ver con sociología con historia, sobre todo con el revisionismo histórico, el abuelo había participado mucho en todo eso, porque eran libros prohibidos, entonces los metieron una bolsa, me pidió que la acompañara y fuimos hasta el cementerio y pese a que era pequeña, hizo fuerza movió un cajón y los metió atrás de un cajón de su abuelo y ahí me dijo no sé cuánto tiempo va a pasar para que vuelva a ver otra vez estado derecho y la libertad de poder expresarnos y tener la libertad de leer lo que queramos, pero si yo no estoy viva yo te traje para que vos sepas a dónde están y en algún momento se va a recuperar el estado de derecho y venirlos a buscar, porque esto es parte de nuestra historia, es parte de nuestro conocimiento y tenemos que seguir aportando y cosa que muchos amigos acá presentes lo saben, en casa venían de todas las extracciones, de todos,  sin ideas políticas y mis padres eran muy afables, muy de recibirlos, mi padre conocido por Tito Lennard, permanentemente se hablaba mucho y mucho de política y se consideraba de que la mayor difusión, el mayor conocimiento y la mayor, había mucha información que venía también de la asamblea, porque la asamblea a través justamente de los países europeos, sobre todo Francia se sabía dónde estaban los campos de concentración, los lugares de tortura, la cantidad que ya se iban sabiendo de hijos desaparecidos, la cantidad de vuelos de la muerte que había, también que había parte digamos de las fuerzas armadas que utilizaban a cada uno de esos allanamientos para apropiarse de bienes muebles, también estaba ahí Massera que no solamente conformó un centro de confiscación a digamos a empresarios que no los pudieron doblegar, entonces le quitaron los bienes, utilizaron a escribanos para quitarle fraudulentamente propiedades o sea todo el código penal, todo el principio hasta el final todo, todo violentado y se había hecho una costumbre, la mayoría de la población había tomado por hábitos que la violencia y el estado de miedo era algo que era plausible, que era algo que lo cual estábamos, que teníamos que así vivir. Contentándose con poca cosa, con la creencia de que no había delincuencia común o había bajado la tasa de delincuencia común, porque había orden como tantas veces se ha dicho era la orden de los cementerios, había proscripción política, había prescripción sindical, qué atacaban, qué buscaban era un proyecto económico político económico y lo que buscaban era fundamentalmente suprimir las justicia social o sea el ejército, o sea la fuerza armadas eran simplemente un brazo de ocupación para un proyecto económico y lo que buscaba era romper todo un ciclo que había venido desde la década del 46 en adelante, con aportes también que había hecho en su momento Fondizi, Ilia,  bueno y todos los partidos habían colaborado con generar un estado de cosas al punto que en el año 75 era el mayor nivel de distribución de participación de los trabajadores en la riqueza Argentina y eso era inaceptable para un proyecto económico y para las multinacionales, de ahí que las multinacionales colaboraron tanto y gente que simplemente estaba dedicada al sindicalismo desaparecieron completamente, lo único que hacían era trabajar por sus trabajadores digamos, miembros completamente de toda una comisión directiva de la Ford desapareció por completo, gente que estaba en cooperativas de Misiones desaparecieron porque discutían el precio de la yerba, discutían el precio del té, discutían el precio del tabaco y las multinacionales no querían eso, la mayoría no veía eso, mamá me lo decía, mi abuelo aún con su problemas de salud participaba mucho y hablábamos mucho y él desde y Yrigoyenismo tenía mucho que decir, porque también lo había padecido a este mismo grupo económico que se imponía cada tanto con golpes de estado, entonces yo viví una época que si bien tenía 14 años, era muy rica en intercambios, el conocimiento y también a mis 14 que estuve justo en San Patricio el primer año y uno horroroso absolutamente horroroso velatorio de los tres sacerdotes y los dos seminaristas a cajón cerrado, porque cajón cerrado porque había habido una comisión de nuevos miembros que se bautizaban en la represión y descargaron todo la carga de ametralladora sobre los cuerpos o sea estaban en estado de descomposición, entonces podríamos seguir horas recordando horrores y horrores que se vivían y bueno él después va a contar los allanamientos que hubo en los distintos domicilios, que el lo pudo vivir más directo desde su situación familiar, desde su compromiso y de su edad pero todo lo que se estaba viviendo era muy violento y yo simplemente a referencia personal, me apoye mucho en los curas de San Patricio, porque de algunos compañeros quizá un poco de algún año antes o sea más grandes, había recibido cierto Bullying y yo en ese momento preferí pasar por loco o sea los cague a trompadas, sinceramente recurrí a imponerme porque no me parecía que era justo que me dijera que mis padres eran subversivos, montoneros, simplemente por haber hecho lo que creían justo y conveniente que era ocuparse de los demás, defender los derechos de los demás, defender los derechos humanos, los derechos civiles finalmente y tratar de que el daño que se estaba haciendo tuviera una atenuación, mamá sabía que más que atenuar no podía y lo que se refiere y digo por último cuando Alfredo Bravo desaparece, hay referencias muy claras de que la tortura que le estaban dando era una cosa impresionante, que lo estaban diezmando, entonces se movilizó mucho a nivel internacional y se envió delegaciones a casi todas las provincias y a ella le asignaron Misiones, Formosa y Chaco y recibió mucha ayuda de varios partidos en ese momento el Partido Intransigente, la Democracia Cristiana, algunos dirigentes del Partido Radical en Misiones o sea hubo mucha gente que la ayudó, la contuvo y le dio lugar como para recepcionar firmas, mucha cantidad de docentes, mucha gente en Misiones de esas cooperativas agrarias que también estaban perseguidos, bueno ella trajo mucha información que le recibió de mucho a la asamblea y todo lo que tenía la asamblea y las otras organizaciones derechos humanos sin duda dieron lugar a lo que después fue el Nunca Más. Eso es lo importante que mi madre, digamos puede servir para esto, para que estemos todos juntos, para que estemos todos pensando en que los más jóvenes sepan cosas que no pudieron vivir y que posiblemente las clases de historia no se las comentan y que podamos todos juntos siempre tener muy presente que la defensa de la Democracia es lo más importante, la defensa de la libertad y la defensa de la justicia social tiene que ser un valor común para todos los partidos políticos, eso yo creo que es el pequeño aporte que representa que ella haya movilizado esto y que todos les agradezco muchísimo que sin dudarlo y pensaron en hacer este reconocimiento, que es un reconocimiento a la gente que lucha, hoy ustedes luchan hoy ustedes son tan abanderados o más como lo pudieron ser aquellos en un momento más difícil, pero ustedes también hoy luchan. Así que un aplauso para todos ustedes también, gracias.

(Aplausos)

Carlos Garro: Bueno Marcelo, si queres pasar o hablarlo desde ahí…

Marcelo Heredia: Bueno muchas gracias señora Presidenta de este Honorable Concejo Deliberante, concejales, concejalas integrantes de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos. Cuando tomé conocimiento del proyecto que había presentado la concejal Débora Lacasa, lo compartí plenamente, tomé conocimiento a través de quien me habló y me consultó que fue Pablo Massa y la compañera Silvia Juárez a quienes alenté y les transmití que debían apoyarlo  incondicionalmente. Les confieso que me vino una gran nostalgia porque volví al pasado, volví cuando yo tenía 24 o 25 años, que para esa época recién me había recibido abogado y fue cuando conocí a Blanca Ofelia Tamagno, Cielo Tamagno así le decía, la conocí en esos años cuando ella por iniciativa propia se acercó a los familiares de jóvenes mercedinos que habían sido hechos desaparecer, es decir habían sido privados de la libertad, alojados en centros clandestinos de detención, torturados y finalmente el destino hizo que tal vez fueran muertos asesinados, la conocí en esa circunstancias ella actuó con una prudencia admirable, supo escuchar lo que los padres, madres y hermanos les contaban sobre las circunstancias, las diversas circunstancias en que habían hecho desaparecer a esos hijos, a sus hermanos, cuando nadie nos escuchaba ella supo escuchar, escuchó el relato de cada padre y madre y lo hacía sobre las circunstancias que habían rodeado el secuestro de sus hijos, Blanca Ofelia tamaño nació un 18 de mayo de 1929 su primaria y secundaria la hizo en Mercedes estudió filosofía y letras en la ciudad de Buenos Aires en la Facultad de Filosofía y Letras, tiempo después inició sus estudios de abogacía y se recibió abogada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fue Secretaria de un Juzgado Civil y Comercial aquí en Mercedes y en el gobierno constitucional que se inició en 1973 fue designada Jueza de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, al poco tiempo del 24 de marzo de 1976 fue echada de su cargo del cargo que con dedicación, honestidad, idoneidad ocupaba y que nunca más volvería a ocupar más allá de este pequeño tramo de su vida que tiene importancia, lo cierto es que Blanca Ofelia Tamagno enfrentó la dictadura militar lo hizo con valentía, con valentía, con coraje a sabiendo del riesgo que corría su propia vida e integró una de las instituciones más prestigiosas de nuestro país, me refiero a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, ingresó a la asamblea por medio de una exdiputada ya fallecida, la diputada nacional la señora Aidé Acevedo de Literas que también había integrado ese organismo, ese prestigioso organismo junto a mujeres y hombres de la talla de Alicia Moreau de Justo, Susana Pérez Gallar, Raúl Alfonsin, Oscar Alende, el obispo Jaime de Nevárez entre muchos otros, denunció el secuestro, desaparición de miles de personas, la apropiación de bebé recién nacidos y nacidos en cautiverio de niños y niñas que eran entregados a los apropiadores, también denunció la existencia de centros clandestinos de detención, firmó y presentó Habeas Corpus de los jóvenes mercedinos que habían sido secuestrados. Quiero expresar que en el día de la fecha me comuniqué y hablé con Liliana Gatica y le conté de este homenaje se emocionó y recordó que Cielo Tamagno también había interpuesto Habeas Corpus a favor de su hermano secuestrado y hecho desaparecer, un militante político y que además había contenido a sus padres y el acompañamiento que había recibido y el cariño que toda la familia Gatica le tenía a Cielo Tamagno me lo expresó y pidió que yo lo hiciera saber. Cielo Tamagno fue una persona convocante, en su estudio jurídico de la calle 22 y 23 nos reuníamos los familiares de aquellos jóvenes a quienes se los había hecho desaparecer, junto a la doctora Tamagno estaba su inseparable compañero el doctor Ernesto David Lenard y un reducido grupo de personas que también nos acompañaba y se solidarizaban con nosotros. El tiempo ha pasado, desde ya pido disculpas si queda alguien sin nombrar, recuerdo que junto a ella y a nuestro lado estuvieron el doctor Valerga y su esposa Yolanda Valenzuela, Fénix Piccardi, el pastor Godino, un joven Bruno Mason que trabajaba en el estudio jurídico Gea ubicado frente a la plaza, un carpintero de origen comunista y de apellido Debiase, un señor Bonaparte, el periodista Teobaldo Bustos Berrondo dueño del Diario El oeste y otros tantos más. En el año 1977 llegó a Mercedes invitado por Cielo Tamaño el doctor Emilio Miñones fundador del CER a quien le había le habían secuestrado dos de sus hijas, los encuentros y las reuniones se llevaron a cabo en el estudio de la doctora Tamagno y en el domicilio de la calle 26 número 542 en donde vivía mi familia y funcionaba el estudio jurídico que me había dejado mi padre Héctor Francisco Heredia, insisto no quiero olvidar de nadie pero los nombres y apellidos de quienes nos acompañaban también figuran en la solicitada publicada en el Diario La Nación del mes de noviembre o principio de diciembre de 1977 en donde pedíamos por la libertad de Alfredo Bravo a quien se lo había secuestrado hecho desaparecer y mantenido privado de su libertad por parte de Camps y de Etchecolatz. El terrorismo de estado también se extendió en nuestra ciudad y en pueblos vecinos, en Luján a mediados del año 76 el terrorismo de estado hizo desaparecer al herrero y poeta Dardo Dorronzoro y a 15 personas más, en General Rodríguez el secuestro de la maestra Noemí Tardivo y de otros militantes, en Marcos Paz las fuerzas militares secuestraron e hicieron desaparecer al que había sido su intendente el maestro Oscar Sánchez y a diez personas más, entre las que se encontraba una joven que se llamaba Liliana Galetti hija del profesor titular de derecho constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata, Doctor Alfredo Galetti. Nuestra ciudad de Mercedes no fue ajena al terror de estado instalado el 24 de marzo de 1976, el secuestro y la desaparición forzada de Juan Carlos Benítez que fue concejal y de Javier Casaretto, quién es después de haber interpuestos recursos de Habeas Corpus y denunciado las ilegítimas privaciones en la libertad fueron blanqueados y puestos a disposición de la justicia militar, las bombas colocadas y explotadas en las casas en donde funcionaban el consultorio del doctor Waldemar Dulevich calle 24 entre 25 y 23, en la confitería a cargo del artista plástico Fifo Roggero calle 24 y 25, en la casa del Doctor Carlos Capandegui ubicada en calle 23 entre 28 y 30 a fines de noviembre, principios de diciembre a modo de amedrentamiento y represalia oficiales del Regimiento 6 de Infantería mandados por un individuo de nombre Justo Rojas Alcorta irrumpieron por asalto en los domicilios de familiares y donde funcionaban los estudios jurídicos de Cielo Tamagno, Ernesto Lennard, el de David Valerga y las viviendas de Bruno Mason y de todos aquellos mercedinos entre los que nosotros, mi familia se encontraba, que habíamos firmado la solicitada aparecida en el diario La Nación pidiendo por la libertad de Bravo, ese era el contexto en el que se desenvolvía Cielo Tamagno, abogó por la aparición con vida de todos los que tenían, habían sido víctimas del terrorismo de estado, en 1984 ya en democracia pidió su ser restituida en el cargo que tenía antes de haber sido echada, el pedido le fue denegado un año después en 1985 fue designada en los tribunales de Morón, se la designó no como jueza sino como Defensora de Pobres y Ausentes, Blanca Ofelia tamaño bregó por la aparición con vida de quienes habían sido víctimas del terrorismo de estado, abogó por la libertad, por el respeto a la defensa en el juicio, el debido proceso, el estado jurídico en ausencia y fundamentalmente a favor por la dignidad de las personas. La doctora Blanca Ofelia Tamagno falleció un 29 de agosto de 1986 justamente el día del abogado, el día en que se cumple el natalicio de Juan Bautista Alberti, Cielo Tamagno, honró la vida, gracias.

(Aplausos)